domingo, 3 de enero de 2016

RECUERDOS

Ya estamos en el 2016 y aunque no quiera los recuerdos se me acumulan. Recuerdos de todo tipo...

En estas fechas es cuando hacemos un balance de todo lo que hemos vivido ... Pero en nuestro caso se nos acumulan tantas emociones que sinceramente lo único que deseo es estar en mi casa con mis chicos ,cerrar la puerta y que nadie entre. 
¿Porqué? Pues tan sencillo como que al final creamos un mundo para nosotros ,solo para nosotros.

Pasa sin darnos cuenta , miro años atrás y mi vida ha cambiado tanto que parece que no me pertenece. Parece que esa vida es de otra persona.

Es así, cuando el autismo entró en nuestras vidas nos cambió, poco a poco ,sin darte cuenta cambias.
Cambia tus preferencias en la vida, lo material pasa a no ser nada preocupante, lo material se puede reponer.
Te ves luchando contra todo y todos, incluso familia, saboreas la soledad a pesar de estar rodeado de una multitud.
Te invade una tristeza que solo tú sabes que te va acompañar durante toda tu vida.
Hay una fecha que está grabada a fuego en mí, Julio del 2010. A partir de ese día mi vida empezó a cambiar.

Al final el hospital es como tu segunda casa y personas que son totalmente desconocidas  para ti se convierten en tu principal apoyo.
En estos años he tenido la suerte de cruzarme con grandes profesionales y mejores personas. Me han dado la fuerza necesaria para no rendirme ante un rival tan fuerte como es al autismo.

Aprendes a valorar cosas tan simple como que tu hijo te mire cuando le llamas, te diga mama, su primer beso, que coja una cuchara y se la lleve a la boca, que entiendas a tu hijo cuando necesita algo.....etc.
Hay tantas cosas que aprendes a valorar, sin darte cuenta poco a poco, cambias.

Este año es otro año más en nuestra lucha , hemos tenido muchas cosas buenas y también malas . He tenido que enfrentarme una vez más con él , con mi peor enemigo. He tenido que luchar por que valoren a mi pequeño. He aprendido a ver lo diferente que puede ser. Como se muestra en una u otra persona. Tiene tantas caras y tan diferentes.

He saboreado lo más amargo del autismo pero también lo más dulce.
He disfrutado viendo a mi hijo feliz con algo tan simple como un abrazo. No conoce la maldad, sus ojos solo desprenden ternura.
Pero también he visto su lado más cruel, he  visto como aislaba a mi hijo, como levantaba un muro entre nosotros sin poder hacer nada, solo mirar. He tenido que ver como el autismo se llevaba a mi hijo .
Desde entonces solo conozco una palabra, LUCHAR, no rendirse nunca.

Sin darme cuenta en estos años he ido creando un mundo, una burbuja donde solo entramos nosotros. SOY EGOISTA , lo reconozco.
Pero creo que me lo puedo permitir .....
Tengo ese derecho por todo el dolor y lágrimas que llevo derramadas durante estos años.

Quiero y necesito tranquilidad. He conseguido convertir  las navidades, vacaciones, paseos, etc....en algo agradable por ser egoísta y pensar en mi bienestar y en el de mi familia.

Hace tiempo decidí pasar las navidades en casa, es la mejor decisión que he podido tomar en mucho tiempo. He podido disfrutar de la risa de mis hijos, he bailado y cantado junto a ellos.

¿Por que tengo que forzar a mis hijos a vivir situaciones agobiantes? ¿Por complacer a los demás?
PUES LO SIENTO PERO NO!!!!!!!!!
LLAMARME EGOÍSTA!!!!!!!!!!!

Pero miro atrás y lo único que hago es aprender de los errores del pasado.
En esto Adrián tiene mucho que ver ya que él me esta abriendo los ojos. Me está enseñando que hay otra manera de ver las cosas. Si realmente no te sientes a gusto con ciertas situaciones no hay porque forzarlas.

En este 2016 seguiré creando mi mundo, mi burbuja, donde solo tiene cabida para mi familia.